
Los convenios para evitar la doble imposición (CDI) son acuerdos internacionales que buscan impedir que una misma renta o patrimonio sea gravada por dos jurisdicciones fiscales diferentes. Estos tratados son fundamentales en un mundo globalizado, donde personas y empresas operan en múltiples países.
Ventajas de los convenios de doble imposición:
- Eliminación de la doble tributación: Permiten que los ingresos obtenidos en un país no sean sometidos a impuestos nuevamente en el país de residencia del contribuyente, evitando así la doble carga fiscal.
- Fomento de la inversión extranjera: Al proporcionar certidumbre y reducir la carga fiscal, estos convenios incentivan a las empresas y personas a invertir y operar en otros países, promoviendo el comercio internacional.
- Prevención de la evasión fiscal: Establecen mecanismos de cooperación y intercambio de información entre las autoridades fiscales de los países firmantes, dificultando prácticas de evasión y elusión fiscal.
- Seguridad jurídica: Definen claramente las obligaciones fiscales de los contribuyentes en cada jurisdicción, brindando un marco legal estable y predecible para las actividades económicas internacionales.
Convenios de doble imposición vigentes en Andorra:
El Principado de Andorra ha firmado y ratificado convenios de doble imposición con varios países, fortaleciendo su integración en la economía global y facilitando las relaciones comerciales y financieras. Actualmente, Andorra mantiene en vigor los CDIs con los siguientes países:
- Francia
- España
- Luxemburgo
- Liechtenstein
- Portugal
- Emiratos Árabes Unidos
- Malta
- Chipre
Por otro lado, a fecha de la punblicación de este artículo, están pendientes de los trámites internos para su entrada en vigor los siguientes CDIs ya negociados y con texto definitivo con los siguientes países:
- Mónaco
- República Checa
- Croacia
- Islandia
- Corea del Sur
- Lituania
- Países Bajos
- San Marino
- Hungría
La implementación de estos convenios no solo beneficia a los contribuyentes al evitar la doble tributación, sino que también posiciona a Andorra como un destino atractivo para la inversión extranjera, contribuyendo al desarrollo económico y fortaleciendo sus relaciones internacionales.