Convertirse en Residente Fiscal en Andorra

Cómo Convertirse en Residente Fiscal en Andorra: Una Guía para Principiantes

Andorra, un pequeño principado situado entre España y Francia, es conocido por su atractivo régimen fiscal y su alta calidad de vida. Para aquellos interesados en convertirse en residentes fiscales y beneficiarse de las ventajas fiscales que ofrece Andorra, es esencial entender los pasos y requisitos necesarios. Aquí presentamos una guía detallada para quienes no están familiarizados con el proceso.

Entendiendo la Residencia Fiscal

La residencia fiscal en Andorra no solo implica pasar en términos generales ciertos días en el país (idealmente vivir), sino también cumplir con ciertos criterios. Ser considerado un residente fiscal en Andorra significa deber pagar los impuestos en el principado sobre tu renta mundial. Ello, no obstante, no es incompatible con el hecho de seguir manteniendo ciertas obligaciones tributarias en otras jurisdicciones.

Cabe señalar que existen diversos criterios para ser considerado residente fiscal en el Principado, y no deben darse necesariamente todos ellos.

Requisitos para la Residencia Fiscal

  1. Permanencia en el País: Para ser considerado residente fiscal en Andorra, uno de los criterios es pasar más de 183 días al año dentro del territorio. Estos días no necesitan ser consecutivos, pero deben acumularse durante el año fiscal, que en el año de Andorra coincide con el año natural. A pesar de ello, es posible ser considerado residente en Andorra sin cumplir con el criterio de días.
  2. Centro de Intereses Económicos: Además de la permanencia, existe otro criterio, y es el del centro de los intereses económicos en Andorra. Para que se cumpla, significa que la mayoría de tus ingresos deben provenir de fuentes andorranas o que tu principal actividad económica esté basada en Andorra. Un ejemplo sería tener una sociedad andorrana desde la que se obtuvieran ingresos mundiales.
  3. Atracción por núcleo familiar: En el supuesto en que el cónyuge no separado legalmente y sus hijos menores de edad fueran residentes fiscales en Andorra, se presumiría que esa persona también lo es.

Si un no residente obtiene rentas de origen Andorrano, no significa que sea residente fiscal por ello. De hecho, aunque no sea una norma escrita, es muy difícil que alguien pueda ser considerado residente fiscal en una jurisdicción sin obtener un permiso de residencia administrativo. En términos generales se puede afirmar que para ser considerado residente fiscal en una jurisdicción es un requisito necesario, pero no suficiente, el disponer de un permiso de residencia administrativo, ya sea como residente activo con permiso de trabajo o como residente pasivo sin permiso de trabajo.

Tipos de Residencia Administrativa

  • Residencia Activa: Existen varios tipos de residencia activa, pero todos tienen algo en común: la autorización de esa persona de realizar actividades remuneradas, sea bien como empleado, sea a través de una sociedad. Los principales son los siguientes.
    • Residencia por cuenta propia: Es una tipología de residencia para personas que pretenden desarrollar actividades económicas a través de una sociedad.
    • Con Permiso de Trabajo: Para obtener este tipo de residencia, necesitas un contrato de trabajo con una empresa andorrana.

Para este tipo de residencias, es necesario cotizar en la seguridad social andorrana, y cumplimiento de todas las obligaciones fiscales asociadas a la actividad económica correspondiente.

  • Residencia Pasiva: Este grupo de residencias, permiten la residencia física en el país, pero no permiten desarrollar actividades económicas. Se dirigen a personas con patrimonios suficientes, que les permiten obtener ingresos de su éste en vez de su trabajo. Es ideal para inversores, jubilados, o personas con ingresos estables que no provengan necesariamente de una actividad en Andorra.

Para obtener este tipo de residencias es necesario hacer una inversión en activos situados en Andorra en la mayoría de casos, mantener un seguro de salud que cubra en Andorra y demostrar suficiente solvencia económica.

Proceso de Aplicación

Si bien la información a continuación detallada no es uniforme para cada tipo de residencia, sirve para hacerse una idea de aquello necesario. Se ha pretendido que sea orientativo y no exhaustivo.

I. Documentación Necesaria:

  • Pasaporte válido.
  • Certificado de antecedentes penales en blanco.
  • Prueba de ingresos económicos pasados y/o contrato de trabajo.
  • Poder probar un origen lícito y declarado de fondos
  • Documentación de la inversión realizada, en caso de residencia pasiva.

II. Solicitud y Registro:

  • La solicitud se presenta ante el gobierno andorrano.
  • Se debe obtener una dirección física en Andorra (alquiler, propiedad u otros según el caso)
  • Las autoridades evaluarán la solicitud y verificarán la documentación.

Implicaciones Fiscales

Una vez que te conviertes en residente fiscal en Andorra, estás obligado a declarar y pagar impuestos sobre tu renta mundial a las autoridades fiscales andorranas. Andorra ofrece una tasa impositiva máxima del 10% sobre la renta, lo que es considerablemente más bajo que en muchos otros países.

Ventajas de la Residencia Fiscal en Andorra

  • Baja Tributación: Las tasas impositivas son competitivas, especialmente para altos ingresos.
  • Entorno estable: Ofrece seguridad en términos políticos, económicos, sociales y culturales.

Calidad de Vida: Andorra ofrece un alto nivel de vida, seguridad y un entorno natural excepcional. No hay que olvidar que los dominios esquiables son también uno de los grandes atractivos del país.

Conclusión

Convertirse en residente fiscal en Andorra puede ofrecer significativas ventajas fiscales y de estilo de vida. Sin embargo, el proceso requiere un compromiso serio con el país en términos de tiempo y, en algunos casos, inversión económica. Es recomendable trabajar con asesores legales y fiscales que conozcan bien la legislación andorrana para garantizar un proceso fluido y conforme a la ley.