El depósito para la residencia en Andorra

Andorra, conocida por su atractivo régimen fiscal y pintoresco paisaje montañoso, ha sido durante mucho tiempo un destino codiciado para aquellos que buscan una residencia fiscal beneficiosa. Una parte integral del proceso de obtención de la residencia en Andorra implica realizar un depósito financiero. Este artículo explora la evolución de este requisito, ofreciendo un vistazo al estado actual y cómo ha cambiado a lo largo del tiempo.

Estado actual del depósito para la residencia en Andorra

En la actualidad, para obtener la residencia pasiva en Andorra, se requiere que los solicitantes realicen un depósito de 47.500 EUR en el AFA (Autoridad Financiera Andorrana), más el pago de unas tasas por importe de 2.500 EUR. Este depósito es reembolsable y no genera intereses, siendo una garantía que el gobierno andorrano requiere para asegurarse de que los solicitantes de la residencia pasiva tengan un compromiso serio con el país. Además del depósito, los solicitantes deben realizar una inversión mínima complementaria de 552.500 EUR en bienes inmuebles en Andorra o en activos financieros andorranos.

En el caso de la residencia por cuenta propia, otra modalidad de residencia, el depósito se eleva hasta los 50.000 €. Sin embargo, no existe la necesidad de abonar la tasa antes comentada, ni tampoco la necesidad de hacer ninguna otra inversión complementaria.

Evolución del requisito del depósito

El requisito del depósito se introdujo en enero de 2012 como parte de una serie de reformas destinadas a modernizar el sistema de inmigración de Andorra y alinear sus políticas con las normas internacionales de transparencia y regulación fiscal. Antes de 2012, Andorra no exigía un depósito financiero para la obtención de una residencia ni tampoco una inversión mínima significativa. La política era considerablemente más laxa, lo que permitía una mayor flexibilidad para aquellos que buscaban establecer residencia en el país.

El cambio en 2012 marcó un punto de inflexión significativo en la política de residencia de Andorra. Junto con la introducción del depósito de 50.000 EUR, se estableció también una inversión complementaria mínima de 350.000 EUR en activos andorranos para las residencias pasiva no-lucrativa, mientras la obtención de la residencia activa no exigía depósito.

Posteriormente, en el año 2018 (ley 10/2018 de 17 de Mayo) se introdujo un cambio normativo, que suposo la obligación de también realizar un depósito para la obtención de la residencia activa por cuenta propia por importe de 15.000 € ante el organismo regulador (en ese momento INAF).

Finalmente, en el año 2022 tuvieron lugar los últimos cambios normativos en este sentido: el depósito para la residencia pasiva se redujo hasta los 47.500 €, pero se introdujo una tasa por importe de 2.500 €. También aumentó la inversión en activos andorranos hasta los 552.500 € complementarios al depósito. Respectro a la residencia por cuenta propia, ell depósito necesario para su obtención aumentó hasta los 50.000 €. Estos cambios reflejhan el deseo de Andorr ade atraer inversiones sustanciales y asegurar que los residentes contribuyan positivamente a la economia local.

Razonamiento detrás de los cambios

Los ajustes en los requisitos de residencia y el aumento en la inversión mínima y el depósito se implementaron por varias razones:

  • Promover la Inversión Económica: Asegurar un perfil de nuevos residentes, cada vez con más recursos, lo que repercute en inversiones a consecuencia dentro del propio país.
  • Aumentar la seriedad de las asolicitudes: El depósito y la inversión mínima actúan como filtros para asegurar que solo los solicitantes serios y financieramente solventes puedan obtener la residencia.
  • Alinear con estándares internacionales: Modernizar la legislación andorrana en línea con otras jurisdicciones y mejorar la imagen internacional de Andorra como un país fiscalmente responsable.

Implicaciones para futuros residentes

Para los futuros solicitantes de la residencia en Andorra, es crucial estar al tanto de estos requisitos asi como los cambios previstos, y planificar adecuadamente sus decisiones en consecuencia.

Cabe destacar que a pesar de que el depósito puede ser una barrera de entrada, gracias al ahorro fiscal del país en relación con las jurisdicciones originarias de los nuevos contribuyentes, ese depósito de amortiza rapidamente, aun incluso en el supuesto de considerarse como un coste.