Coworking en Andorra: nueva regulación, requisitos e impacto para emprendedores
Andorra consolida un marco regulado para los espacios de coworking, que pasan de ser una solución flexible a un modelo homologado y controlado por el Gobierno.

Tiempo de lectura: 9 minutos
🌍 Un destino privilegiado para emprendedores y profesionales digitales
Desde la firma y entrada en vigor de los Convenios para evitar la doble imposición (CDI) entre Andorra y España, y entre Andorra y Francia —ambos suscritos en 2015—, el Principado se consolidó como un destino atractivo para empresarios, autónomos y profesionales internacionales.
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A partir de 2019, con el avance de la digitalización y el trabajo en remoto, muchos nómadas digitales eligieron Andorra atraídos por una combinación única de:
- Proximidad con España y Francia, con conexiones directas y cultura compartida.
- Clima agradable y altos niveles de seguridad.
- Estabilidad institucional y fiscalidad competitiva (IS e IRPF máximo del 10 %).
- Alta calidad de vida, con naturaleza, servicios y ocio durante todo el año.
Esta suma de factores situó a Andorra en el mapa europeo como una alternativa real para emprender y vivir, especialmente entre profesionales independientes y startups internacionales.
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⚠️ Por qué en Andorra es obligatorio disponer de un espacio físico
Una de las particularidades del sistema andorrano es que toda actividad comercial o profesional debe vincularse a un único establecimiento físico autorizado.
📜 Marco legal aplicable
Esto se regula en la Ley 12/2013, del 13 de junio, del comercio, y en el Decreto de 11 de julio de 2012, que aprueba el Reglamento del procedimiento simplificado de apertura y traslado de comercio.
Según el artículo 5 de la Ley 12/2013:
“Toda actividad comercial debe desarrollarse en un establecimiento determinado, previamente autorizado por el Gobierno, e inscrito en el Registro de Comercio e Industria.”
🧩 Consecuencias prácticas
- Cada autorización comercial está vinculada a una dirección física concreta.
- No pueden registrarse dos actividades diferentes en el mismo local, salvo que exista división física con referencia catastral propia.
- El Registro de Comercio e Industria es único y asocia cada establecimiento a su titular, dirección y superficie.
Este principio explica por qué, incluso en actividades digitales o administrativas, es necesario acreditar un espacio físico real.
Aunque la ley permite registrar una actividad en el domicilio particular, esta opción presenta limitaciones:
- Requiere autorización expresa del propietario del inmueble.
- No puede utilizarse la misma dirección si ya existen otros negocios registrados.
Por ello, muchos autónomos y pequeñas empresas vieron la necesidad de contar con una dirección autorizada donde establecer legalmente su actividad.
💼 Origen y crecimiento de los coworkings en Andorra
Los espacios de trabajo compartido surgieron como una respuesta natural a esta exigencia legal.
Los coworkings permitían domiciliar una empresa o autorización comercial, ofreciendo un entorno flexible, profesional y legalmente reconocido.
Así, estos espacios proliferaron entre 2018 y 2020, especialmente en Escaldes-Engordany y Andorra la Vella, convirtiéndose en una pieza clave para freelances, asesorías y startups digitales.
Antes de la regulación específica, los requisitos eran mínimos: bastaba un espacio compartido con control eléctrico propio, sin necesidad de mesa individual ni superficie mínima.
Esto dio lugar a modelos muy diversos, algunos utilizados únicamente como domiciliación administrativa, sin presencia real.
🏛️ La nueva regulación de los espacios compartidos
Con el crecimiento del sector y para evitar abusos o domiciliaciones “fantasma”, el Gobierno intervino mediante dos normas fundamentales.
⚖️ Ley 42/2022, de la economía digital, el emprendimiento y la innovación
El Título IV regula por primera vez los espacios compartidos de trabajo (coworking) y establece:
- Su definición legal.
- Tipologías reconocidas: hot desk, desk fijo, oficina abierta y oficina privada.
- Requisitos mínimos de espacio y servicios.
- Creación del Registro de espacios compartidos y de empresas explotadoras (EECC).
También fija un plazo de un año de adaptación para los coworkings ya existentes desde la aprobación del reglamento.
📜 Decreto 249/2024, de 19 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de los espacios compartidos de trabajo
Publicado en el BOPA el 26 de junio de 2024, desarrolla la ley y concreta las condiciones materiales y administrativas.
🔹 Requisitos físicos mínimos
Cada puesto de trabajo debe tener al menos 7 m² por persona, incluyendo zonas comunes.
Cada plaza debe disponer de:
- Escritorio y silla propios.
- Iluminación y enchufes individuales.
- Conexión a Internet.
- Acceso a lavabos, salas de reuniones y comedor.
- Servicios de impresión, limpieza y climatización.
- Oficinas privadas con acceso restringido.
🔹 Autorización administrativa
Las empresas explotadoras deben:
- Solicitar autorización al Ministerio de Economía.
- Acreditar titularidad legítima, planos, seguros y cumplimiento técnico.
🔹 Registro obligatorio
Los coworkings deben inscribirse en el Registro de espacios comunes complementarios y coworkings, donde constan los datos de la empresa, ubicación, capacidad e inspecciones.
🔹 Plazo de adaptación
Los espacios existentes a la fecha de entrada en vigor disponen de seis meses para adaptarse, hasta diciembre de 2024.
🧮 Efectos prácticos e incremento de costes
Esta regulación, diseñada para mejorar la transparencia y la seguridad jurídica, ha tenido un impacto directo:
- Muchos coworkings han tenido que invertir en adecuación técnica y mobiliario.
- Los precios se han incrementado de 200 € mensuales de media a unos 350 € en espacios homologados.
Pese al aumento de costes, el coworking sigue siendo la mejor alternativa para autónomos o empresas que no pueden usar su domicilio como sede comercial por motivos legales o urbanísticos.
🧭 Conclusión
La evolución del coworking en Andorra refleja el paso de una economía tradicional hacia una economía digital ordenada y sostenible.
Los espacios compartidos nacieron para facilitar la instalación de emprendedores dentro de un marco legal que exige una dirección física única, y hoy se han convertido en estructuras reguladas que aportan transparencia y seguridad.
Sin embargo, esta nueva etapa implica más control y menos flexibilidad, con un coste más elevado para profesionales y empresas.
En definitiva, Andorra busca un equilibrio entre innovación y control administrativo —un proceso de ajuste que consolida al país como un entorno seguro, estable y atractivo para el crecimiento profesional.
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Última revisión: noviembre 2025



