La contabilidad en Andorra: origen y estructura del Plan General de Contabilidad (PGC)
La Ley 30/2007 instauró la obligación contable en Andorra y dio origen al Plan General de Contabilidad, armonizado con las normas internacionales e inspirado en el modelo español.

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🏁 Origen y exposición de motivos
Antes de 2008, en el Principado de Andorra no existía ninguna obligación general de llevar contabilidad.
Cada empresa mantenía sus registros de forma autónoma, sin un marco normativo ni criterios homogéneos para elaborar sus cuentas anuales.
La Ley 30/2007, de 20 de diciembre, de la contabilidad de los empresarios, nació para llenar este vacío y establecer un sistema normalizado de información financiera equiparable a los estándares internacionales de transparencia y fiabilidad.
La exposición de motivos destaca tres objetivos fundamentales:
- Garantizar la transparencia económica y la fiabilidad de la información financiera.
- Facilitar la comparabilidad internacional de los estados financieros andorranos.
- Reforzar la credibilidad del Principado ante inversores y organismos extranjeros.
Con esta norma, Andorra consolidó un sistema económico moderno y dio un paso decisivo hacia su integración europea.
💼 Finalidad y alcance
La Ley establece que todos los empresarios, personas físicas o jurídicas, deben llevar una contabilidad ordenada y adaptada a su actividad.
Esta contabilidad debe permitir:
- Registrar cronológicamente las operaciones.
- Elaborar las cuentas anuales con imagen fiel.
- Garantizar una información clara y comparable para la toma de decisiones.
Sus objetivos esenciales son:
- Proporcionar información verificable a empresarios y acreedores.
- Facilitar el control por parte del Estado y los organismos de supervisión.
- Permitir decisiones empresariales fundamentadas.
➤ El PGC constituye la base sobre la que se calculan los resultados y la fiscalidad de las empresas andorranas, como se explica en el artículo sobre el Impuesto sobre Sociedades en Andorra.
📘 Principios básicos y estructura
La Ley se divide en cuatro capítulos principales:
- Deber de contabilidad (arts. 1–3): obligación universal de llevar libros contables.
- Libros obligatorios (arts. 13–15): libro diario y libro de inventarios y cuentas anuales.
- Cuentas anuales (arts. 16–20): balance, cuenta de pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio neto, flujos de efectivo y memoria.
- Cuentas consolidadas (arts. 33 y ss.): futura obligación para grupos de sociedades.
Además, introduce tres principios esenciales:
- Imagen fiel: los estados financieros deben reflejar la realidad económica, no solo la forma jurídica.
- Claridad y orden: registros fechados, sin espacios en blanco ni correcciones encubiertas.
- Confidencialidad: acceso reservado al Ministerio de Finanzas, la AFA o los tribunales competentes.
🏦 Inspiración y armonización internacional
El modelo andorrano se inspiró en el Plan General de Contabilidad español, adaptado a la realidad local.
El capítulo III de la Ley integra las Directivas Contables de la UE (IV y VII) y reconoce como referencia las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) y las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Esta armonización garantiza la compatibilidad del sistema andorrano con los estándares europeos e internacionales, y sentó las bases del Plan General de Contabilidad, aprobado el 23 de julio de 2008 y vigente desde el 1 de enero de 2009.
📊 El Plan General de Contabilidad (PGC)
El PGC andorrano desarrolla las previsiones de la Ley 30/2007 y fija los criterios técnicos para el registro, reconocimiento y valoración de los elementos contables.
Las Leyes 8/2010 y 26/2011 introdujeron modificaciones posteriores, añadiendo:
- Régimen sancionador por no depositar cuentas.
- Categorías simplificadas de cuentas anuales.
- Declaración jurada para empresarios con ingresos inferiores a 150.000 €.
⚖️ Importancia y puntos clave
Los aspectos más relevantes incluyen:
- La obligación formal para todas las empresas y profesionales.
- La convergencia con los estándares europeos de transparencia.
- La introducción del principio de imagen fiel como eje central.
- La adaptación de las pequeñas empresas al nuevo marco contable.
- El impacto del régimen sancionador y el control sobre el depósito de cuentas.
Además, contar con un plan contable propio armonizado internacionalmente facilita la consolidación contable y fiscal, especialmente en grupos con presencia transfronteriza.
➤ Para comprender mejor el sistema tributario andorrano, recomendamos leer el artículo Fiscalidad en Andorra: estructura, tipos impositivos y ventajas reales.
🧭 Conclusión
La Ley 30/2007 marcó un punto de inflexión en la historia económica de Andorra.
Puso fin a un periodo sin obligación contable formal y dotó al país de un marco moderno, alineado con la Unión Europea, que garantiza transparencia, confianza y competitividad.
El Plan General de Contabilidad sigue siendo hoy una herramienta esencial para asegurar información financiera fiable, comparable y coherente con las buenas prácticas internacionales.
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Fecha de última revisión: Noviembre 2025



