Nuevo Reglamento de Inmigración en Andorra: cambios clave y consecuencias prácticas para residentes y empresas

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El nuevo Reglamento de Inmigración: qué cambia realmente y cómo afectará a empresarios, profesionales y familias

La reforma del Reglamento del Servicio de Inmigración no introduce un cambio estructural, pero sí una transformación silenciosa que afectará la manera en que se tramitan y evalúan las autorizaciones en el país. No se trata de un nuevo modelo, sino de una reinterpretación del existente: más control, más precisión y menos margen para situaciones poco claras.

Esta es, en esencia, la novedad, y donde radica el principal cambio y relevancia. De hecho, es una tendencia que se ha ido consolidando en los últimos años, todo ello para procurar que la inmigración sea cada vez más cualificada y real.

➤ Si quieres entender mejor el contexto general, puede ayudarte el artículo “La residencia en Andorra en 2025: estabilidad actual y cambios en el horizonte”, donde ya se apuntaban las tendencias que ahora están teniendo lugar.

🏠 Una especial atención al alojamiento y a la residencia efectiva

El alojamiento ha sido históricamente un requisito imprescindible, pero a menudo tratado de manera formalista. La entrada en vigor del nuevo reglamento cambia esta inercia y otorga a Inmigración un espacio más amplio para comprobar si la persona reside realmente en el país. Ya no basta con un contrato de alquiler o un certificado de padrón: la Administración podrá solicitar información complementaria sobre la vivienda, su adecuación y la situación de las personas que conviven en ella.

También se consolida la obligación de contar con el ⚠️ consentimiento del propietario cuando la persona solicitante no es la titular del contrato, un elemento que hasta ahora había generado criterios irregulares. El mensaje es claro: la residencia debe poder acreditarse con coherencia y trazabilidad.

➤ Para tener una visión global de las distintas vías de entrada al país, puede ser útil el artículo “Tipos de residencia en Andorra: todas las modalidades administrativas”.

💶 Medios económicos: menos interpretación y más coherencia

En ciertos tipos de residencia, como la reagrupación familiar, acreditar que la persona reagrupante dispone de los medios suficientes es crucial. Aunque los porcentajes mínimos de medios económicos no son nuevos, el reglamento ordena ahora su interpretación con mayor claridad. Esto significa que las familias o reagrupantes deberán demostrar los ingresos con una coherencia global: no solo importa la cantidad, sino también la procedencia, la estabilidad y la vinculación real con la persona que se reagrupará o dependerá de esos recursos.

En la práctica, los casos que anteriormente se movían en la ambigüedad —como ingresos irregulares, aportaciones familiares o situaciones laborales poco consolidadas— tendrán menos margen para prosperar.

➤ Si te planteas reagrupar a tus familiares, el artículo “Reagrupación familiar en Andorra: cómo funciona y qué requisitos económicos se exigen” ayuda a situar estos requisitos en el marco global.

🟢 Residencia + trabajo por cuenta propia: la dirección efectiva pasa al centro

Las autorizaciones basadas en inversión extranjera, comúnmente conocidas como cuenta propia, y que hasta ahora representaban el grueso de la inmigración cualificada, reciben una atención especial. El reglamento no modifica la filosofía del artículo 16 bis, pero refuerza la exigencia de que la persona solicitante participe activamente en la dirección de la sociedad.

Esto significa que, si el administrador no tiene funciones reales, la sociedad no tiene actividad o el proyecto empresarial es meramente formal, habrá ahora más dificultades para justificar una solicitud con garantías, pudiendo incluso ser causa de denegación.

Este criterio, que ya se aplicaba en la práctica, cuenta ahora con apoyo normativo explícito. Asimismo, la reserva de plaza queda sometida a un plazo estricto: si en seis meses no se completa la documentación, el procedimiento caduca sin opciones de flexibilidad implícita. Es un sistema más limpio, pero también más exigente.

➤ Para profundizar, puede ser útil el artículo “Residencia por cuenta propia en Andorra: requisitos, ventajas y fiscalidad real”.

🔁 Renovaciones: un control más profundo de la actividad y de la presencia en el país

La renovación de una autorización, que hasta ahora tenía un carácter más administrativo que otras, pasa a ser más exigente: Inmigración podrá contrastar mensualmente los puntos CASS, verificar la coherencia entre categoría profesional y salario, y solicitar justificantes de ausencias prolongadas del país.

➤ En este sentido, el artículo “La CASS en Andorra: cotizaciones, cobertura y claves para 2025” permite entender mejor la relación entre autorizaciones y cotizaciones.

La idea central es doble:

• asegurar que el residente vive realmente en Andorra y
• que la actividad o situación personal que justificó el permiso sigue siendo vigente. Las situaciones de actividad mínima, contratos simbólicos o estancias prolongadas fuera del país lo tendrán ahora más difícil para superar el filtro.

➤ Igualmente, “El catalán en Andorra: requisito lingüístico e impacto en la inmigración y renovación de permisos” explica otro elemento clave en muchas renovaciones, sobre las que hasta ahora no se estaba poniendo una atención especial.

🔶 Regularizaciones: un camino que se estrecha

Los permisos caducados siempre han sido un terreno sensible, pero ahora el reglamento lo delimita con mayor claridad. No bastará con aportar una justificación puntual: será necesario demostrar una continuidad real de residencia y actividad.

El Servicio podrá analizar el padrón en el Comú, entradas y salidas, consumos eléctricos, cotizaciones y, en general, toda la información que acredite que la persona no ha perdido el vínculo con Andorra.

En la práctica, esto significa que muchos casos que antes podían reconducirse con cierta flexibilidad requerirán ahora argumentos jurídicos mucho más sólidos y una preparación mucho más exhaustiva del expediente.

Es por ello importante evitar estas situaciones en la medida de lo posible y, por supuesto, estar bien preparado.

Trabajos de corta duración: menos informalidad y más trazabilidad

Las entradas de técnicos o personal de empresas extranjeras han sido un mecanismo útil para muchos sectores, pero a menudo con poca homogeneidad documental. El nuevo reglamento lo ordena y lo endurece: será necesario acreditar claramente la relación laboral con la empresa de origen, disponer de cobertura sanitaria completa y justificar la temporalidad de la actividad.

Esto afectará de manera especial a los sectores que dependen de servicios externos puntuales y que, hasta ahora, operaban con procedimientos más sencillos o con documentación poco estandarizada.

➤ Para entender cómo encajan estos movimientos con otras reformas recientes, puede resultar de interés el artículo “Cambios en el Reglamento del IRNR para los trabajadores temporeros: qué ha cambiado realmente?”.

Una norma que no cambia el sistema, pero sí la manera de trabajarlo

El nuevo reglamento no introduce nuevos tipos de residencia ni modifica los criterios de fondo. Lo que hace es consolidar una tendencia que el Servicio de Inmigración ya había iniciado: solicitar más documentación, analizarla con mayor detalle y asegurar que la residencia en Andorra responde a una realidad efectiva, no solo formal.

Para empresas, profesionales y familias, esto se traduce en la necesidad de preparar mejor los expedientes, revisar la coherencia de la información aportada y anticipar posibles requerimientos. Los casos sólidos seguirán siendo sólidos. Los que antes entraban “justos” de requisitos, ahora lo tendrán más difícil.

El país no ha cambiado las reglas, pero sí la manera de aplicarlas.
Y eso, en el ámbito de la inmigración, lo cambia casi todo.

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Última revisión: diciembre de 2025