logo

Obligaciones fiscales y contables en Andorra: qué deben cumplir empresas y autónomos

Resumen esencial de las obligaciones fiscales y contables en Andorra: IGI, Impuesto sobre Sociedades, registros, plazos y requisitos clave para operar sin riesgos.

Elysium ConsultingElysium Consulting
Accounting obligations

Tiempo de lectura: 7–9 minutos

🧾 Operar en Andorra implica mucho más que facturar: las obligaciones que toda empresa y autónomo debe conocer

Gestionar una empresa o una actividad profesional en Andorra va mucho más allá de facturar y pagar impuestos puntuales. El sistema andorrano combina obligaciones contables y fiscales que deben cumplirse con rigor si quieres evitar sanciones, regularizaciones o problemas en futuras inspecciones o revisiones bancarias. Además, pueden tener un impacto significativo fuera del país cuando interactúas con bancos, administraciones extranjeras u otras instituciones.

Que Andorra tenga una fiscalidad moderada no significa que la Administración no controle el cumplimiento de las obligaciones. La Ley del impuesto general indirecto (IGI), la Ley del impuesto sobre sociedades y la Ley de contabilidad de los empresarios definen con claridad qué declaraciones deben presentarse, cuándo y con qué base contable.

En este artículo hacemos un recorrido ordenado por las principales obligaciones que afectan a sociedades y empresarios por cuenta propia que desarrollan una actividad económica en Andorra.

⚠️ En Andorra no basta con constituir una sociedad para poder facturar: es necesario obtener una autorización comercial. Sin este paso, la sociedad queda vacía de actividad y no puede operar legalmente.

Si quieres saber más, te recomendamos el artículo Abrir un negocio y obtener la autorización comercial en Andorra: requisitos y normativa esencial.

🧾 ¿Quién está obligado a cumplir estas normas?

La normativa andorrana parte de un concepto clave: la actividad económica. Según la Ley del IGI, se consideran actividades económicas todas aquellas en las que se ordenan medios materiales o humanos para producir bienes o prestar servicios por cuenta propia, incluyendo de forma expresa el arrendamiento de bienes.

A partir de aquí, encontramos tres perfiles habituales:

  • las sociedades andorranas (SL, SA u otras formas con personalidad jurídica propia) que desarrollan una actividad económica real
  • los empresarios individuales o autónomos, que actúan como personas físicas pero también organizan recursos para ofrecer servicios o vender productos
  • los no residentes que operan en Andorra a través de un establecimiento permanente o que obtienen determinadas rentas en el país

Tanto las sociedades como los empresarios que encajan en este marco deben:

  • llevar una contabilidad ajustada a la Ley de contabilidad de los empresarios
  • cumplir las obligaciones del IGI cuando corresponda
  • atender las obligaciones vinculadas al impuesto sobre sociedades o a la imposición sobre la renta que les sea aplicable y
  • en algunos casos, asumir otras obligaciones adicionales (impuestos comunales, retenciones a no residentes, etc.)

El artículo se centra en este núcleo de obligaciones, que es el que suele generar más dudas prácticas entre empresarios y profesionales.

📚 Obligaciones contables básicas: mucho más que “llevar los números al día”

La Ley de contabilidad de los empresarios establece que los empresarios deben llevar una contabilidad ordenada y adecuada a la actividad, que permita seguir la trazabilidad de todas las operaciones. Esto implica:

  • llevar libros contables
  • formular cuentas anuales y
  • conservar la documentación justificativa durante el plazo legalmente establecido

🔹 Formulación de las cuentas anuales

La ley fija que las cuentas anuales deben formularse en un plazo máximo de seis meses desde el cierre del ejercicio.

En la práctica, como la mayoría de empresas cierran el 31 de diciembre, la formulación debe estar hecha, como muy tarde, el 30 de junio del año siguiente.

🔹 Utilidad de las cuentas anuales (CCAA)

En el ámbito societario, estas cuentas sirven de base para la declaración del impuesto sobre sociedades y son la “fotografía oficial” que pueden solicitar bancos, auditores o potenciales compradores de participaciones.

En el caso de los autónomos, aunque la magnitud sea menor y por ahora no estén obligados a depositar cuentas, la lógica es la misma: una contabilidad clara, con registros ordenados, es la que permite defender gastos, justificar ingresos y acreditar la realidad de la actividad ante la Administración o ante terceros.

➤ Si quieres entender mejor el origen y la lógica del marco contable, puedes revisar La contabilidad en Andorra: origen y estructura del Plan General de Contabilidad (PGC).

🧮 Declaraciones de IGI: periodicidad y disciplina formal

El impuesto general indirecto (IGI) es el equivalente funcional del IVA en otros países y grava la mayoría de entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas por empresarios y profesionales en el Principado.

Si quieres saber más, puedes leer el artículo IVA en Andorra: cómo funciona el impuesto general indirecto (IGI).

La Ley del IGI y su Reglamento establecen, entre otras, la obligación de presentar declaraciones–liquidaciones periódicas, llevar libros registro de facturas emitidas y recibidas y expedir facturas con los requisitos formales establecidos.

En el caso de obligados no establecidos en Andorra, puede ser necesario nombrar un representante fiscal residente.

🔹 Periodicidad de las declaraciones

La periodicidad de las declaraciones depende de la cifra de negocios:

  • mensual → cifra de negocios igual o superior a 3.600.000 €
  • trimestral → cifra de negocios superior a 250.000 € e inferior a 3.600.000 €
  • semestral → cifra de negocios inferior a 250.000 €

🔹 Plazo de presentación

Cada declaración debe presentarse durante el mes posterior al período que se declara. Por tanto:

  • mensual → se presenta antes de final de cada mes en relación con el mes anterior
  • trimestral → debe presentarse hasta el último día de los meses de abril, julio, octubre y enero
  • semestral → debe presentarse hasta el 31 de enero y hasta el 31 de julio

Para poder cumplir correctamente con las declaraciones es imprescindible facturar bien, registrar adecuadamente las cuotas soportadas y repercutidas y presentar la declaración dentro de plazo.

En relación con el registro, es importante seguir los criterios de devengo previstos por la normativa. Si quieres saber más, puedes consultar el artículo El principio de devengo en Andorra: la clave para una contabilidad sólida y fiscalmente segura.

🏢 Impuesto sobre sociedades: calendario, coherencia y documentación

El impuesto sobre sociedades grava la renta obtenida por las personas jurídicas residentes en Andorra, así como por los establecimientos permanentes (EP), de acuerdo con la Ley 95/2010 y su Reglamento. Si quieres profundizar en esta figura impositiva, puedes leer el artículo El impuesto sobre sociedades en Andorra: tipos, regímenes especiales y deducciones fiscales.

A efectos prácticos, es esencial tener claros tres elementos:

  • el período impositivo
  • el plazo de declaración y
  • la relación con las cuentas anuales

🔹 Declaración del impuesto sobre sociedades (IS) y ejercicio social

Ejercicio social

El ejercicio social de las sociedades o EP nunca puede ser superior a 12 meses y solo puede ser inferior:

  • en el año de constitución, por constituirse en una fecha distinta a la del inicio del ejercicio
  • y en el año de cierre, cuando la actividad no finaliza el último día del ejercicio

Por defecto, puede afirmarse que el ejercicio social cubre un período de 12 meses y coincide con su ejercicio fiscal.

Ejercicio fiscal

Los obligados tributarios deben presentar la declaración del impuesto el mes siguiente a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo.

En un caso estándar, con ejercicio social que finaliza el 31 de diciembre, esto implica:

  • cierre del ejercicio fiscal el 31 de diciembre
  • hasta el 30 de junio para formular las cuentas anuales
  • todo el mes de julio para presentar la declaración del IS

Consideraciones relevantes

El IS es una autoliquidación: el obligado tributario debe calcular su deuda tributaria y el pago se efectúa normalmente mediante domiciliación bancaria. Alternativamente, puede realizarse mediante transferencia.

🔹 Depósito de las cuentas anuales (CCAA)

En la práctica andorrana, la declaración y presentación del impuesto sobre sociedades se acompaña de las cuentas anuales formuladas sobre ese mismo ejercicio.
Por tanto, estas se depositan el mes siguiente a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo.

🔹 El caso especial de los autónomos: empresarios individuales

Para los autónomos, la estructura de tributación sobre la renta es diferente, pero la lógica de ejercicio, cierre, declaración y coherencia con la contabilidad sigue siendo igual de importante. La diferencia principal es que, aunque calculan los rendimientos con criterios similares a los de las sociedades (PGC e IS), los declaran mediante el IRPF.

El período para presentar el IRPF en Andorra va del 1 de abril al 30 de septiembre.

Si quieres saber más sobre el IRPF, puedes leer el artículo El impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en Andorra.

Si te interesa saber a qué regímenes de cotización están sujetos los autónomos y empresarios en Andorra, puedes consultar el artículo Cotización de los trabajadores por cuenta propia en la CASS: regímenes reducidos y obligaciones generales.

🌍 Otras obligaciones: no residentes, impuestos comunales y actividades reguladas

Más allá del IGI y del impuesto sobre sociedades, pueden aparecer otras obligaciones en función del tipo de actividad, la forma jurídica y el origen o destino de las rentas.

🔹 Obligaciones por pagos al exterior

Cuando una sociedad o un empresario satisface determinadas rentas a un no residente (por ejemplo, servicios, cánones u otros pagos), la normativa andorrana prevé la aplicación de impuestos específicos sobre la renta de no residentes fiscales y, eventualmente, obligaciones de retención.

La regulación concreta depende de la Ley del impuesto sobre la renta de los no residentes fiscales y, en su caso, de los convenios para evitar la doble imposición.

Para saber más, consulta los artículos El impuesto sobre la renta de los no residentes fiscales (IRNR) en Andorra y Convenios de doble imposición: la clave que determina dónde tributan realmente las rentas internacionales.

🔹 Impuestos comunales / parroquiales

A escala local, los comunes pueden establecer impuestos propios sobre las actividades económicas (deducibles en el IS) o sobre determinados rendimientos, como rentas arrendaticias o tributos vinculados al ejercicio de actividades comerciales dentro del término comunal.

Si quieres profundizar, puedes consultar los artículos Impuesto sobre el alquiler en Andorra: qué tipos aplica cada parroquia y Impuesto sobre la propiedad inmobiliaria en Andorra: qué es y cómo se calcula en cada parroquia.

Cada parroquia determina la base, las cuotas y el procedimiento de liquidación.

Si quieres saber más sobre las parroquias, consulta Las parroquias de Andorra: estructura, funciones y características territoriales.

🔹 Obligaciones sectoriales

Algunas actividades pueden estar sujetas a obligaciones sectoriales adicionales, ya sea mediante registros específicos o comunicaciones a autoridades competentes, especialmente en ámbitos regulados como el financiero, las profesiones colegiadas o el sector inmobiliario.

✅ Cómo organizarse para cumplir con seguridad

Más allá del texto de las leyes, la diferencia entre una empresa ordenada y una empresa con riesgos suele depender de la forma de trabajar. No se trata solo de presentar formularios, sino de trabajar de manera sistemática y ordenada para construir una estructura que evite sorpresas.

Es recomendable tener claro desde el inicio el calendario fiscal y contable: cierre de ejercicio, plazos de IGI, fecha límite para formular cuentas, plazo del IS y posibles pagos a cuenta.

También es importante asegurarse de que la contabilidad refleje la realidad económica del negocio y no solo los movimientos bancarios; las operaciones con no residentes, los servicios internacionales y las rentas procedentes de inmuebles suelen merecer una atención especial. Además, resulta imprescindible separar los ingresos obtenidos en Andorra de los obtenidos en el exterior.

Para poder hacer las cosas correctamente, es esencial contar con gestores, asesores o consultores de confianza. Si quieres entender las diferencias, puedes consultar el artículo Diferencias entre gestor, asesor y consultor: cuál necesitas para tu negocio.

Conclusión: menos impuestos no significa menos control

Andorra ofrece un entorno fiscalmente competitivo, pero eso no equivale a una “zona gris” sin normas. Al contrario: la Ley del IGI, la Ley del impuesto sobre sociedades y la Ley de contabilidad de los empresarios configuran un marco en el que las obligaciones están definidas y donde la trazabilidad contable es clave.

Cumplir con las normas no solo evita sanciones: también dota a la empresa de credibilidad ante bancos, inversores y otras jurisdicciones. En un país pequeño y abierto como Andorra, la imagen de una empresa pasa, en buena medida, por su disciplina contable y fiscal.

Si quieres revisar la situación de tu sociedad o de tu actividad como autónomo, o quieres solicitar un presupuesto a medida, puedes utilizar el Formulario de contacto. Si prefieres una reunión confidencial y experta, puedes reservar tu reunión en el pie de página: analizamos tu caso con detalle y podemos ayudarte con todo lo que necesites.

Última revisión: diciembre de 2025

Golden brush stroke emblem

The conversation
that changes everything

A confidential meeting to listen to you today.

A trusted team to support you tomorrow.

Book your meeting

Related publications