Residencia administrativa y residencia fiscal en Andorra: diferencias clave
Diferencias entre residencia administrativa y fiscal en Andorra: requisitos, implicaciones y cómo afectan a quienes desean vivir o invertir en el Principado.

Tiempo de lectura: 6 minutos
1️⃣ 💡 Comprender los dos conceptos
En un mundo globalizado, los términos residencia administrativa y residencia fiscal son esenciales para quienes desean vivir, invertir o trasladarse a otro país.
Aunque a menudo se confunden, cada uno cumple una función distinta:
- La residencia administrativa regula la autorización para vivir en el país.
- La residencia fiscal determina dónde una persona tributa y por qué rentas.
En Andorra, ambas pueden coexistir, pero no siempre coinciden. Comprender su alcance es clave para planificar correctamente una mudanza o una estrategia patrimonial.
2️⃣ 🏠 Residencia administrativa en Andorra
La residencia administrativa es el permiso legal que permite vivir en el país durante un periodo determinado. Está vinculada a la normativa de inmigración y no implica automáticamente obligaciones fiscales.
En Andorra existen dos modalidades principales:
🔹 2.1 🧩 Residencia pasiva (sin actividad económica)
Diseñada para personas que no ejercen una actividad laboral en Andorra, como jubilados, inversores o profesionales con ingresos externos.
Requisitos principales:
- Inversión mínima en bienes inmuebles o depósito financiero en una entidad andorrana.
- Seguro médico válido en el Principado.
- Solvencia económica suficiente para mantener la estancia.
- Ausencia de antecedentes penales.
Ideal para quienes buscan residir en Andorra y disfrutar de sus ventajas sin ejercer actividad económica local.
🔹 2.2 ⚙️ Residencia activa (con actividad económica)
Pensada para quienes desean trabajar o emprender en Andorra.
Se obtiene a través de:
- Contrato laboral con una empresa andorrana, o
- Creación de una empresa propia con sede en el país.
En ambos casos, se exige solvencia, seguro médico y antecedentes limpios.
Este régimen otorga derecho a residir y desarrollar una actividad profesional dentro del territorio andorrano.
👉 Si quieres profundizar, puedes leer el artículo“Tipos de residencia en Andorra: activa, pasiva y fiscal”para conocer en detalle cada modalidad.
3️⃣ ⚖️ Residencia fiscal en Andorra
La residencia fiscal determina el vínculo tributario de una persona con un país: es decir, dónde está obligada a declarar y pagar impuestos.
En Andorra, se considera residente fiscal quien cumpla alguno de los siguientes criterios:
- Permanecer más de 183 días al año en el territorio.
- Tener en Andorra el centro principal o base de actividades o intereses económicos.
- Presumirse residente si su cónyuge e hijos menores residen habitualmente en el país.
Los residentes fiscales tributan en Andorra por su renta mundial, aunque el sistema se caracteriza por tipos impositivos bajos, seguridad jurídica y transparencia internacional.
Andorra ha consolidado un modelo competitivo y alineado con los estándares de la OCDE, lo que refuerza su atractivo como destino para expatriados e inversores.
👉 Para comprender mejor cómo se aplica este marco tributario, puedes consultar el artículo“Fiscalidad en Andorra: estructura, tipos impositivos y ventajas reales.”
4️⃣ 🧩 Diferencias y relación entre ambas residencias
Aunque las dos figuras pueden coincidir, no son dependientes entre sí.
Una persona puede ser residente administrativa sin llegar a ser residente fiscal, especialmente si pasa gran parte del año fuera de Andorra o conserva su centro de intereses económicos en otro país.
Sin embargo, quienes establecen su vida y actividad principal en el Principado suelen adquirir también la residencia fiscal, consolidando su vínculo con la jurisdicción.
Esta relación es clave, ya que influye directamente en la tributación global, la aplicación de convenios de doble imposición y las obligaciones de información internacional (CRS).
👉 Si te interesa este aspecto, puedes leer el artículo“Convenios de doble imposición y su aplicación práctica.”
5️⃣ 💼 Aspectos prácticos y planificación
Antes de solicitar residencia en Andorra, conviene analizar cuidadosamente:
- El tiempo de estancia efectiva en el país.
- La ubicación del centro económico y familiar.
- La interacción entre normativa fiscal andorrana y extranjera.
Una planificación integral, que combine inmigración y fiscalidad, evita conflictos y maximiza los beneficios de establecerse en Andorra.
Los asesores especializados pueden ayudar a estructurar correctamente la residencia, las inversiones y la tributación, garantizando cumplimiento y seguridad jurídica.
6️⃣ 🌍 Conclusión
La residencia administrativa otorga el derecho de vivir en Andorra, mientras que la residencia fiscal determina dónde y cómo se tributa.
Ambas deben entenderse de manera complementaria para asegurar una transición ordenada y conforme a la ley.
En un entorno cada vez más transparente, Andorra combina atractivo fiscal, estabilidad y cumplimiento internacional.
Contar con asesores legales y fiscales experimentados es esencial para aprovechar sus ventajas sin incurrir en riesgos.
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Fecha última revisión: Octubre 2025



